Descripción
La Zona Límite, la lejana frontera del espacio humano, es una región de forajidos, piratas, contrabandistas, huraños colonos y de aquellos que no desean ser encontrados. Tus pasos te han llevado hasta Pratex IX, un mundo que hace medio siglo sufrió un desastre ecológico a escala planetaria y estás sin blanca. De tu pericia y buena suerte dependerá que regreses a la civilización antes de que el horror que vaga por sus calles termine por encontrarte.
La saga del merc es una serie de libros en la que vivirás las aventuras del mercenario Nic Stamos. Y con solo tres dados, un lápiz y una goma. ¿Aceptas el reto?
Los librojuegos de la colección La saga del merc utilizan el Sistema Alea3, un reglamento creado especialmente para su utilización en las aventuras de la serie. Los únicos materiales que necesitaremos para meternos en la piel del protagonista (el mercenario Nic Stamos) son tres dados de seis caras, un lápiz y una goma, además de la hoja de personaje. El sistema es sencillo y, sobre todo, rápido.
Se utilizan tres características principales (Destreza, Fortaleza y Presencia) y otras secundarias como los Puntos de Resistencia (puntos de vida) y los Puntos de Destino (necesarios para repetir cualquier tirada en el juego). Aparte de esto, hay que gestionar un inventario de objetos y la toma de notas para utilizar las múltiples pistas que abundan en la historia. El sistema se complementa con el uso de dotes o rasgos, que pueden suponer una diferencia en según qué situaciones nos encontremos, aunque su papel no tiene el peso suficiente como para arruinar la experiencia lúdica si nos encontramos en una situación en la que no tengamos el rasgo adecuado.
Se puede crear un personaje desde cero en unos minutos o utilizar el que ya utilizamos en anteriores libros de la colección. Los jugadores veteranos tienen la ventaja de que poseen dos rasgos en lugar de uno, y en que pueden redistribuir sus rasgos (borrar los que tienen y utilizar los que crean convenientes) al inicio de la partida, para aplicar lo que han aprendido de sus diferentes tentativas de llegar al deseado final. Por supuesto, también cuentan con todos los objetos que puedan acarrear desde precedentes aventuras, siempre que no infrinjan las reglas de limitaciones de equipamiento.