S – Continuando con nuestras entradas de entrevistas, hoy queremos traeros a Juan Pedro Betanzos.
Alguien que conocí a primeros de 2013 si la memoria no me falla, en Cerro Muriano (Córdoba) en unas jornadas llamadas «La Última Posada«. Unas jornadas que conservo un montón de buenos recuerdos (y alguno malo, pero los buenos ganan con creces).
JP – Así es, fue en Cerro Muriano. Unas muy buenas jornadas en las que, a pesar del estrés, lo pasé muy bien.
S – En serio, un lugar maravilloso, donde hoy en día siguen haciendo jornadas. Ahora con otra asociación, en unas jornadas denominadas «Ciudad de Arkham«. Son más que recomendables por lo que dice toda persona que conozco y ha asistido, dicho de paso.
JP – Los mejores churros abuñuelados que he comido. Exquisitos. ^^
El caso es que nunca se me olvidará la tarde que apareció Juan Pedro Betanzos con un carro portando cajas y cajas de material. Viéndolo montar un espectacular stand no sólo con sus productos del antiguo DungeonSpain, sino con una escarpada pared helada llena de trampas de escenografía y miniaturas pintadas que había realizado, según contaba, para su campaña de D&D.
JP – Sí, creo que fue con el comienzo de la 4.ª edición cuando nos dio la fiebre por la escenografía. Supongo que ese fue el origen de DungeonSpain, cuando me puse a hacer paredes para las partidas de mi grupo de juego y luego la cosa se me fue —mucho— de las manos. Desde entonces la «enfermedad» ha ido a peor, y ahora dos de mis compañeros de grupo son asiduos de los productos de Dwarven Forge, que son unos escenarios estupendos. Incluso uno de ellos, Felipe Torrent (@Silvenger en Twitter), ha llegado a convertirse en uno de sus mejores artistas, como ilustrador y diseñador de nuevas piezas para los mecenazgos que están por llegar. Tiene una entrevistaza, Felipe, ya te lo digo.
S – Ahí te confieso que me acerqué. Llevaba muy poco regentando Tesoros de la Marca y, con el trajín que tenía allí, me dio la impresión que no me hizo mucho caso. Me anoto lo de Felipe sin duda.
JP – Pues seguro que tienes razón. Eran las primeras jornadas a las que asistía físicamente con DungeonSpain, y estaba francamente desbordado con todo. Estuve las primeras horas como un poco hipnotizado, con el subidón de adrenalina y la incertidumbre sobre cómo llevar todo aquello. «Buffer overrun», ya me entiendes ^^. Es bastante probable que respondiera a algunas personas en piloto automático. Me disculpo de corazón si alguien se llevó esa impresión.
S – Ni te preocupes, Juan Pedro. El caso es que pasó el tiempo y volvimos a hablar para tener DungeonSpain en Tesoros de la Marca. Un producto que siempre nos ha fascinado y hemos apoyado. Así que, con el tiempo, volvimos a coincidir en una de las jornadas más importantes de este país como son las Tierra de Nadie, en el último año que hemos podido ir, por cierto.
JP – Sí, en aquellas TdN pasaron cosas, y todas buenas. Llevé algunos sets para vender, pocos, los que dio tiempo a producir, ya que todo salía en pedidos de la tienda online, pero no puse ningún stand. Lo que hice fue organizar algunas actividades que usaban los escenarios. Me parecía más interesante verlos en juego que encerrados en sus cajas. Me supuso aún más trabajo, pero salió todo muy bien. Me alegró mucho, por cierto, ver que tu tienda iba viento en popa.
S – Un año muy especial sin duda, pero bueno nos estamos desviando un poco. Para los más despistados ¿qué pasó con DungeonSpain y cómo fue la transición de la marca a la editorial NoSoloRol?
JP – Pues fue precisamente en aquellas TdN que hemos mencionado antes en las que me reuní con Manu Sueiro para hablar sobre DungeonSpain. Hablamos de los productos, me dio su punto de vista, y yo le conté con detalle el periplo y las dificultades que me suponía mantenerlo todo en marcha. En esa última etapa yo ya contaba con la inestimable ayuda de Juanjo Cabrales (también histórico organizador de las TdN) para las labores de producción, pero los primeros cuatro años lo había estado haciendo todo yo, en solitario, de 23:00 a [ponga aquí una hora de madrugada]. Todo mientras daba el callo en mi «trabajo normal» a jornada completa de autónomo, y con un bebé que ni gateaba. Fue durísimo.
En esa situación, como digo, pude hablar con Manu Sueiro. Él tenía muchos más conocimientos sobre marketing y distribución, y fue una charla muy productiva. Me quedó claro muy rápido que ellos podrían llevar la idea a donde a mí, con mi tiempo y mis recursos, me habría sido imposible. Poco después, llegamos a un acuerdo y traspasé DungeonSpain a NSR.
Debo decir que el trato con Manu durante todo el proceso fue exquisito, y los acuerdos a los que llegamos se cumplieron a rajatabla, punto por punto. Luego me alegró mucho ver que la marca seguía viva y en las mesas de mucha gente, con reseñas en YouTube, blogs, etc. Me pareció que la decisión que tomé en su momento fue acertada. Con esa tranquilidad, me desligué del todo del proyecto y le perdí la pista, ya que hube de centrarme en otras cosas.
S – Volviendo un poco con este hilo charla-entrevista que os estamos dejando, hace poco, además de por esta entrevista pude volver a hablar con Juan Pedro. Mi sorpresa fue mayúscula al no asociar «Juan P.» a Juan Pedro… en los créditos de algunos manuales de D&D 5ª que está sacando EDGE. ¿Qué puedes contarnos de esta experiencia?
JP – Pues que está siendo una de las experiencias de mi vida. Te cuento un poco como fue el periplo, que tiene su miga. Rodrigo García Carmona —coordinador del equipo de traducción de D&D— y yo trabamos contacto en la época en la que él estaba enfrascado con La Puerta de Yshtar. Hablamos de sacar algún escenario con las piezas en tonos desérticos de DungeonSpain. Sin embargo, como suele pasar con tantos proyectos interesantes, la saturación de cosas hizo que esa idea quedara ahí, en el «congelador», para más adelante, por ambas partes.
Luego, le tocó el turno a Acererak en el orden de iniciativa ^^. Poco antes de que se empezara a traducir la 5.ª edición de D&D, vi que un tipo tenía en venta en Wallapop el módulo de La Tumba de los Horrores; la edición de 1981 para AD&D para ser exactos. Ya me había leído tres veces Ready Player One, y quería ese módulo como si no hubiera mañana. Se lo compré y, al llegar el paquete, vi en el remite el nombre completo: era Rodrigo. No recuerdo si le escribí para decírselo, creo que sí, pero la coincidencia fue curiosa. Todo eso volvió refrescarme el contacto con él.
Por eso, más tarde, cuando descubrí que él había sido el responsable de coordinar la traducción de los tres manuales centrales de 5.ª edición, le mandé un correo para felicitarle personalmente por el trabajo. No sé, en ese momento me pareció que era alguien con quien había compartido en paralelo el comienzo de una aventura, y me alegré muchísimo por él; que todo el esfuerzo de querer hacer cosas dentro del mundo del rol, aparte de sus ocupaciones normales (de algo me sonaba la situación) hubiera tenido esa recompensa.
Al final de ese correo, medio en broma, le decía que, si alguna vez necesitaban traductores para algún atasco de trabajo o algo, me veía capacitado para echar una mano. Y digo «medio en broma», porque es de esas cosas que escribes por la mera ilusión de hacerlo, sabiendo que JAMÁS van a pasar. Pero pasó.
Dos o tres meses más tarde, me dieron la oportunidad de hacer una prueba de traducción para EDGE. Me la mandaron un jueves, la entregué el viernes y me respondieron el lunes. El fin de semana más largo de mi vida, jaja. Aún recuerdo la sensación de auténtica disociación mental de los primeros dos o tres días tras confirmarme que la prueba les parecía bien y que estaba dentro del equipo. «A ese gato ya lo he visto yo antes; un déjà vu es un fallo en Matrix». Me despertaba por la mañana y pensaba que lo había soñado. En cuestión de días, estaba ya enfrascado con los últimos capítulos de La Tumba de la Aniquilación, y hasta hoy.
Jugué mi primera partida de D&D durante el verano de 1988 y, desde entonces, ha sido el juego de mi vida. Aunque he probado otros muchos y muy diferentes, este es mi juego «fetiche». Traducirlo no es solo un placer, sino un honor. Dejar mi humilde impronta en este rinconcito del universo de D&D es una de las mayores satisfacciones de mi vida, por eso intento hacer el trabajo cada día con el máximo cariño y dando lo mejor. Un buen resultado no solo me va en la satisfacción de la editorial, que me ha dado su confianza, sino también como jugador habitual y usuario final de los libros.
S – Traductor de la línea de D&D 5ª en castellano, tengo que preguntártelo… ¿quién decide qué libro sale o se traduce antes que otro? ¿Y en qué libros has trabajado hasta la fecha?
JP – En cuanto a la primera pregunta, es un tema del que no puedo hablar apenas porque se escapa de la información que tengo y necesito para hacer mi trabajo. Algo que hacen muy bien en EDGE es aislarnos a los traductores de los asuntos que no se corresponden con nuestras tareas, para que podamos centrarnos y trabajar más tranquilos, sin preocuparnos de nada más. Dicho esto, obviamente es la editorial quien decide qué se publica y cuándo, pero hay que entender, cualquiera puede verlo, que D&D es una poderosa licencia que siempre hay que respetar como marco. Creo que todo el mundo sabe de manera básica cómo funciona una licencia, y que no se trata solo de pagar los royalties y ya está. Así que, por mera deducción, seguro que habrá decisiones que no dependerán siempre al 100 % de los deseos de la editorial.
Y en lo que respecta a los libros, mi participación hasta el momento sería esta:
- La Tumba de la Aniquilación (traducción últimos capítulos)
- La Maldición de Strahd (traducción completa)
- Guía del Aventurero de la Costa de la Espada (revisión parcial)
- Waterdeep: El Golpe de los Dragones (traducción completa)
- Waterdeep: La Mazmorra del Mago Loco (traducción primeros capítulos)
Y la traducción completa de tres libros más, incluido con el que estoy ahora, y de los que no puedo hablar aún.
S – Creo que es obvio que, con la velocidad que se agotan las tiradas de esta 5ª edición, que la línea esta siendo todo un éxito. ¿Os están transmitiendo este éxito, casi pasión, que tenemos por D&D y lo estáis «viendo» en prisas por sacar un material antes que otro?
JP – Creo que la línea editorial de D&D por parte de EDGE está siendo muy acertada. Siempre habrá críticas, claro está, pero si uno las analiza, casi todas las críticas son fruto de gustos y preferencias personales legítimas de los jugadores. A unos les gustan más las aventuras cortas, a otros las campañas, a otros los manuales complementarios de reglas, clases, trasfondos, dotes, objetos, monstruos, etc. También se ven quejas porque aún no ha salido tal o cual libro, pero mucha gente parece no darse cuenta de que esta edición ha empezado a traducirse a nuestro idioma cinco años después de su comienzo en los EE. UU. ¿Cómo se pueden condensar cinco años de publicaciones en tres y a la vez seguir sacando las novedades más demandadas y actuales? Y aunque fuera posible… ¿Comprarías diez libros de D&D en un mismo año? A veces, los jugadores no son capaces de ver el factor empresarial de las cosas.
Aclarado esto, por supuesto que nos llega el éxito de la línea, solo hay que leer los foros, las redes sociales, y ver las sucesivas reimpresiones. Sin embargo, en cuanto a la rapidez, una traducción no se puede hacer con prisas, y en el equipo de traducción tenemos muy claro que las cosas hay que hacerlas bien sí o sí, y eso requiere su tiempo. No por incorporar a más traductores en un libro este va a salir mejor; tal vez un poco más rápido, pero no mejor. De hecho, es al revés. A más traductores hace falta mayor esfuerzo de corrección, revisión y, sobre todo, normalización del texto final. Para los gestores de proyectos es una carga de trabajo extra considerable.
Le leí hace algún tiempo a la gran traductora M.ª José Aguirre de Cárcer que una buena traducción es aquella de la que no se habla. Visto así, por ahora, quitando cosas muy puntuales, vemos que hay satisfacción entre los jugadores; tanto por el resultado de las traducciones como por el empeño en solventar los problemas que se detectan.
S – Grandes verdades acabas de soltar, Juan Pedro. Tengo que decírtelo: desde fuera, por mucho que empaticemos, es casi imposible ponernos en el lugar del otro. ¿Qué podrías contarnos o explicarnos del proceso de traducción? ¿Cuántas personas participáis realmente?
JP – Como se puede ver en los créditos de los libros, en ocasiones hemos compartido libro entre varios traductores, pero en su mayoría son proyectos unipersonales, por lo comentado antes. El proceso tiene varias fases.
Para empezar, si ya sabes de antemano qué libro vas a hacer, hay una parte importante de documentación y trabajo previo de armado de glosario que en D&D es crucial, ya que hay cuatro ediciones del juego en español, cada una con su traducción; hay, además, una quinta traducción, la de las novelas de Timun Mas, que no forma parte del glosario oficial, pero que sí está en el recuerdo de los lectores desde los años 90.
En segundo lugar, ya con el archivo en el idioma de origen, formateas y preparas el texto original para importarlo a la herramienta TAO que suelas usar. Luego, llevas a cabo la traducción inicial. A continuación, haces una revisión/corrección lo más exhaustiva posible. En esta habrá mucho de reescritura por cuestiones de estilo, estructura de párrafo, ortografía, fraseología, glosario, y erratas, sobre todo. Yo lo considero parte de la traducción, y no concibo nada como traducido ni listo para entregar sin una buena revisión.
Hecho esto, entregas el documento traducido y revisado, junto con el documento de control de las —numerosísimas y a veces sangrantes— erratas del original y el resto de las cosas que haya que mirar con la editorial antes de darlas por buenas, que a veces son bastantes.
Sin embargo, el control de calidad de cualquier traducción exige que otros ojos revisen también el resultado. Esta segunda revisión la hace un equipo de dos o tres revisores/correctores (cuyo trabajo, debo decir, es imprescindible y fabuloso), coordinados también por Rodrigo, y en constante comunicación contigo para aclarar cualquier duda que surja.
Por último, aún tienes una tercera oportunidad de dar un repaso rápido final al documento maestro ya maquetado antes de darlo por bueno y enviarlo a imprenta. ¿Se escapa alguna errata? Pues sí, por increíble que parezca. Pero son muy poco frecuentes y se intenta ir solventándolas en sucesivas reimpresiones.
S – Sé que es imposible que me respondas a esto, pero… ¿crees que con este ritmo que lleváis se verá todo traducido de la línea, viendo la respuesta y aceptación que hay?
JP – No puedo hablar por la editorial, como es natural, pero te doy mi opinión como jugador.
La verdadera pregunta es: ¿Queremos que se traduzca ya mismo todo lo publicado? No es ningún secreto que hay algunos libros cuyas críticas han sido desiguales en los propios EE. UU.
Por otra parte, la línea cronológica de Reinos Olvidados ha avanzado mucho, y determinados acontecimientos como la Plaga de Conjuros, la Escisión, la reconquista de Gauntlgrym o la Guerra de la Marca Argéntea, han quedado ya bastante atrás. Ese aliciente de la emoción de la novedad a la hora de comprar el material ha menguado. Imagina ahora los jugadores noveles interesados en entornos de campaña como Eberron, Ravnica o Theros, seguramente tampoco tienen gran interés en Tiamat y compañía. Quizás, por el hecho de tenerlo todo como coleccionista sí estaría bien que saliera todo traducido al final, pero ansia y prisas yo no siento. Si ahora tuviera que decidir entre rascarme el bolsillo para la Guía del Xanathar o para la Tiranía de los Dragones (si estuviera ya traducida), creo que puedes imaginar mi elección. ^^
S – Yo lo tengo clarísimo también, como dices. Perdona que te interumpa 😉
JP – Lo imaginaba, jeje. Por último, en cuanto a dónde oriento mis emociones como jugador veterano, D&D se encuentra en un momento álgido, de gran proyección, llegando a más gente que nunca, y por más medios que nunca. El horizonte de libros que nos depara el futuro se plantea apasionante. No hablemos ya de la serie animada de Critical Role o el videojuego Baldur’s Gate 3 (que saldrá en español, lo dice Steam, no es poca cosa), cuya precuela ha sido uno de los mejores libros hasta la fecha, Puerta de Baldur: descenso a Averno, y que ahora está en maquetación, como sabes. Esta sinergia entre medios no había pasado antes de esta forma, y abre un camino que sí me parece emocionante, mucho más que ver traducido todo lo de 2015 o 2016, la verdad. Insisto en que es mi opinión exclusivamente como jugador.
S – Para ir acabando, que sé muy bien que no es nada fácil sacar tiempo para estas cosas (y, vamos, si hacemos esto mismo en persona, a ver quién nos para a los dos de hablar con el tiempo que ha pasado y las ganas que tenemos de contarnos las cosas de estos años). En fin, que por cambiar un poco de tercio: ¿te atreverías a escribir aventuras bien del corte de las de D&D o de otro género? ¿Te motivaría la propuesta de escribirlas?
JP – Uf… creo que estoy en demasiados fregados ya. Me gusta escribir, pero no me veo escribiendo aventuras. En primer lugar, por falta de tiempo, y luego porque creo que hay gente con mucho más talento y cosas que decir al respecto. Escribir una aventura es una proeza intelectual en la que no tienes escapatoria. Si tus intenciones o habilidades son mediocres, el resultado será mediocre; pero, por el contrario, si realmente tienes un enfoque especial sobre cómo motivar y emocionar a los jugadores, o una historia que tenga algo de novedoso y escape de los clichés, creo que escribir un buen módulo es mejor que escribir una novela, ya que los jugadores no solo la van a leer, sino también a «vivir».
Desde ese punto de vista, no siento la necesidad de aportar nada nuevo a lo que ya aportan otros, y que me propusieran escribirla no creo que me hiciera cambiar de opinión. Los egos son fáciles de inflar, pero uno tiene que ser consciente de sus limitaciones. Tenemos ya a gente muy buena escribiendo.
Ahora mismo estoy centrado en otras cosas, pero la escritura siempre está de por medio. Yo he escrito desde siempre para mí, como tanta gente, digamos que por necesidad. Cuando tiene que salir, sale. A quien le pase, me entenderá. En mi caso, antes de empezar a traducir, llevaba varios años asistiendo a un taller de escritura creativa en Sevilla. Allí aprendí muchísimas cosas sobre el manejo del lenguaje, que hoy aplico a diario en las traducciones. Precisamente, como ejercicio práctico de ese taller, nos «obligaban» a presentarnos a concursos, y alguno he ganado. Una vez, me preseleccionaron un relato en el portal Zenda y casi me da un patatús. Luego, gané en otro, y tengo un relato publicado en una compilación que se puede encontrar ya en Amazon.
Mis proyectos más recientes han sido un precioso taller mano a mano con la escritora leonesa Rocío De Juan, en el que enseñamos a los participantes técnicas de escritura creativa a través del juego de rol, y ahora mismo estoy enfrascado junto al gran traductor, intérprete y rolero Gabriel Cabrera, terminando la subtitulación del increíble documental Secrets of Blackmoor, The True History of Dungeons And Dragons sobre los orígenes del juego de rol y la semilla que luego daría lugar al D&D que todos conocemos. Es un documental que todo verdadero aficionado a D&D debería ver. Derriba muchas falsas ideas, acota y clarifica el papel de Gary Gygax, y rehabilita, indirectamente —con bastante justicia, he de decir— la figura tan soslayada de Dave Arneson y el resto de la gente de Mineápolis.
S – Muchísimas gracias Juan Pedro, una vez más, por haber sacado tiempo de donde no hay. Ha sido un auténtico placer volver a hablar contigo. Como es costumbre, me gustaría invitarte a, si quieres, dejar unas últimas palabras a esta charla-entrevista tan curiosa que nos ha quedado 🙂
El placer ha sido mío, maese Sendel. :o)
Como despedida, solo un par de cosas.
Aprovecho para enviar un gran abrazo a los viejos roleros de Puerto Real (Cádiz). El que ha sido alcalde de esa ciudad durante varios años, hasta hace muy poco, fue mi primer DM; él, junto con otros amigos, me regaló mi primera partida de D&D, mis primeras reglas y mi primer juego de dados, que sigo sacando a la mesa hoy en día.
Por último, querría hacer llegar un mensaje a los jugadores, y es que el equipo de traducción que Rodrigo ha armado para D&D es un grupo comprometido con el juego a más no poder, y que pone todo cuidado en que los libros salgan lo mejor posible. Es verdadera devoción lo que hay en este pueblo por D&D ^^. Si alguna decisión de traducción o localización no os contenta o convence, hacédnoslo saber, pero pensad que hay un motivo para ello, en ocasiones ajeno a nuestros deseos o gustos personales.
Sin más, agradecerte la invitación, Eduardo; estoy a tu disposición y a la de todos tus lectores en Twitter (@JPeTRAD) para cualquier cosa que se os ofrezca. ¡Un gran abrazo y venga esos críticos!